El salón es el corazón de la casa. Es el lugar perfecto para socializar y relajarse. Es donde se recibe a la familia y a los amigos para tomar el aperitivo, donde se disfruta de un momento de relajación con un buen libro o una película, donde se comparte tiempo con la familia después del trabajo o el fin de semana.
Por tanto, la decoración de este salón debe estar a la altura de todas estas funciones y reflejar el ambiente cálido y relajante. Pero según donde vivas, el salón puede resultar más pequeño de lo que te gustaría y no sabes cómo optimizar el espacio y decorarlo para que conserve su papel central y agradable.
Así que aquí tienes todos nuestros consejos para elegir los muebles del salón y decorar un salón pequeño, y convertirlo en un salón que no tenga nada que envidiar a los grandes.
Por tanto, la decoración de este salón debe estar a la altura de todas estas funciones y reflejar el ambiente cálido y relajante. Pero según donde vivas, el salón puede resultar más pequeño de lo que te gustaría y no sabes cómo optimizar el espacio y decorarlo para que conserve su papel central y agradable.
Así que aquí tienes todos nuestros consejos para elegir los muebles del salón y decorar un salón pequeño, y convertirlo en un salón que no tenga nada que envidiar a los grandes.
La clave para decorar un salón pequeño: colores y luz
Si quieres sacar el máximo partido a tu salón, pronto olvidarás sus reducidas dimensiones si juegas hábilmente con los colores y la luz. De hecho, esta regla se aplica a todas las habitaciones: para dar la impresión de una habitación más grande, hay que utilizar tonos claros y dejar que entre la luz.
Si tienes un salón pequeño, opta por tonos claros tanto en la decoración como en el mobiliario. Esto crea la ilusión de espacio. Opta por elementos decorativos y paredes de colores claros: blanco, beige, crudo o crema.
Puedes jugar con camafeos y diferentes tonos de un mismo color para dar profundidad a la decoración. Aplica esta elección también a tus muebles; tono sobre tono da una impresión de unidad, de armonía visual que amplía el espacio. Para evitar la frialdad que emana del blanco, puedes combinar este color decorativo con muebles de madera clara o ratán.
Los materiales naturales aportan un bonito toque de calidez. La luz puede provenir de una fuente natural con un ventanal o una ventana francesa, pero unas luminarias bien colocadas también pueden agrandar visualmente tu salón.
Si tienes un salón pequeño, opta por tonos claros tanto en la decoración como en el mobiliario. Esto crea la ilusión de espacio. Opta por elementos decorativos y paredes de colores claros: blanco, beige, crudo o crema.
Puedes jugar con camafeos y diferentes tonos de un mismo color para dar profundidad a la decoración. Aplica esta elección también a tus muebles; tono sobre tono da una impresión de unidad, de armonía visual que amplía el espacio. Para evitar la frialdad que emana del blanco, puedes combinar este color decorativo con muebles de madera clara o ratán.
Los materiales naturales aportan un bonito toque de calidez. La luz puede provenir de una fuente natural con un ventanal o una ventana francesa, pero unas luminarias bien colocadas también pueden agrandar visualmente tu salón.
Los muebles imprescindibles para decorar un salón pequeño
La mejor manera de decorar un salón pequeño es con muebles pequeños y polivalentes. Como el salón es un lugar de reunión y ocio, debe ofrecer asientos y todas las comodidades necesarias para recibir a los amigos y sentirse a gusto.
Es posible crear este ambiente aunque el salón sea pequeño. Para evitar la masificación, es esencial elegir bien los muebles y no añadir demasiados: un sofá pequeño o una mesa de centro pueden ir acompañados de reposapiés o cojines grandes como asientos adicionales, en lugar de sillones o un sofá grande.
Si aún así quieres optar por un sofá grande, elige un modelo esquinero que puedas pegar a la pared, y conviértelo en la pieza central de tu decoración. No lo sobrecargues con otros muebles.
El minimalismo manda en los espacios pequeños. Es importante dejar espacio libre en el suelo para dar una impresión de grandeza y fluidez de movimiento. Elige muebles de líneas ligeras. Olvídate de los muebles un poco gruesos y macizos, que probablemente darán a tu habitación una sensación de pesadez. Lo mejor son las formas ligeras y sobrias.
Los muebles de inspiración escandinava son una referencia en este ámbito. Las patas de madera y biseladas, por ejemplo, aportan un toque de ligereza a las líneas del sofá. También puedes optar por sillas de hierro o ratán que juegan con la sencillez. Las marcas de decoración compiten ahora entre sí para ofrecer muebles cada vez más versátiles.
Puedes elegir entre una amplia gama de muebles polivalentes, como sofás o sillones con compartimentos de almacenaje incorporados, consolas que hacen las veces de mesitas y escritorios, o reposapiés o reposapiés que hacen las veces de mini mesitas.
Es posible crear este ambiente aunque el salón sea pequeño. Para evitar la masificación, es esencial elegir bien los muebles y no añadir demasiados: un sofá pequeño o una mesa de centro pueden ir acompañados de reposapiés o cojines grandes como asientos adicionales, en lugar de sillones o un sofá grande.
Si aún así quieres optar por un sofá grande, elige un modelo esquinero que puedas pegar a la pared, y conviértelo en la pieza central de tu decoración. No lo sobrecargues con otros muebles.
El minimalismo manda en los espacios pequeños. Es importante dejar espacio libre en el suelo para dar una impresión de grandeza y fluidez de movimiento. Elige muebles de líneas ligeras. Olvídate de los muebles un poco gruesos y macizos, que probablemente darán a tu habitación una sensación de pesadez. Lo mejor son las formas ligeras y sobrias.
Los muebles de inspiración escandinava son una referencia en este ámbito. Las patas de madera y biseladas, por ejemplo, aportan un toque de ligereza a las líneas del sofá. También puedes optar por sillas de hierro o ratán que juegan con la sencillez. Las marcas de decoración compiten ahora entre sí para ofrecer muebles cada vez más versátiles.
Puedes elegir entre una amplia gama de muebles polivalentes, como sofás o sillones con compartimentos de almacenaje incorporados, consolas que hacen las veces de mesitas y escritorios, o reposapiés o reposapiés que hacen las veces de mini mesitas.
Optimizar el espacio utilizando la altura y las paredes
Para ganar espacio de almacenamiento en un salón pequeño sin saturar el suelo, piensa en las paredes. Puedes aprovechar la altura para instalar varias estanterías.
Para conseguir un efecto visual armonioso y ordenado, decora las estanterías con bonitas cajas o cestas de almacenaje. Para evitar la impresión de sobrecarga visual, disponga las paredes a lo largo de la entrada del salón.
De este modo, cuando entres en la habitación, tu vista no se dirigirá directamente a las estanterías. Otro consejo decorativo para las paredes: los espejos. No proporcionan espacio de almacenamiento, pero colocados frente a una ventana, hacen que la habitación parezca más grande.
No tengas miedo de jugar con diferentes formas de espejo y combina 2 o 3 espejos de tamaño medio en lugar de uno muy grande.
Para conseguir un efecto visual armonioso y ordenado, decora las estanterías con bonitas cajas o cestas de almacenaje. Para evitar la impresión de sobrecarga visual, disponga las paredes a lo largo de la entrada del salón.
De este modo, cuando entres en la habitación, tu vista no se dirigirá directamente a las estanterías. Otro consejo decorativo para las paredes: los espejos. No proporcionan espacio de almacenamiento, pero colocados frente a una ventana, hacen que la habitación parezca más grande.
No tengas miedo de jugar con diferentes formas de espejo y combina 2 o 3 espejos de tamaño medio en lugar de uno muy grande.