Como estancia central del hogar, el salón tiene que ser acogedor y cálido. Para vivir en él cómodamente y disfrutar, debe estar bien pensado, estructurado y decorado. Para ayudarle a transformar su salón y amueblarlo según sus deseos, descubra nuestros 5 consejos fáciles de poner en práctica.
Evalúe el espacio disponible en su salón
Antes de hacer cualquier cambio en su salón, el primer paso es considerar el espacio existente. Esto incluye no sólo el espacio del suelo, sino también las superficies verticales y la posición de las ventanas. Observando detenidamente las características de la habitación, podrá trazar un plano de distribución. Se trata de un esbozo de cómo será tu salón, que te permitirá imaginar dónde se colocarán los muebles, las estanterías y las lámparas. Antes de seguir adelante con su proyecto, dedique algún tiempo a observar cómo utiliza actualmente su salón. Anote sus principales actividades en esta habitación y sus nuevas necesidades: crear una zona de relajación, un rincón de teletrabajo o una zona de juegos para los niños. Por ejemplo, si la familia se reúne a menudo para ver películas, una distribución orientada al entretenimiento sería más adecuada.
Colores de moda para un salón armonioso
Sea cual sea la estancia de la casa, los colores influyen en el ambiente. Por eso es esencial elegir una paleta de colores que se adapte perfectamente a su inspiración personal. Los colores cálidos, como el rojo y el naranja, crean una atmósfera dinámica y enérgica, mientras que los tonos más fríos, como el azul y el verde, evocan un ambiente tranquilo y relajante. Las tendencias actuales favorecen las paletas de colores suaves, como los pasteles, el beige cremoso y el blanco arena. Estos tonos neutros son el telón de fondo ideal para incorporar toques de color sin sobrecargar el espacio. Por ejemplo, en un salón de estilo escandinavo en el que predomine el blanco, incorporar tonos de madera clara y objetos decorativos dorados añade puntos focales cálidos y minimalistas. Para un salón de estilo industrial, opte por el gris metalizado, la madera negra y el lino verde pato para crear una decoración moderna y armoniosa. Cuando se diseña un salón tradicional, el énfasis se pone en los tonos cálidos y atemporales. Una paleta de colores que incluya un beige suave para las paredes crea una atmósfera relajante. Los toques de marrón intenso en los muebles y los toques de burdeos o rojo intenso añaden una calidez acogedora. Añada elementos dorados o de latón, así como tonos verde oliva o caqui. También puede incorporar tonos crema o blanco roto para crear contraste en el salón.
Organizar y colocar los muebles del salón
La distribución de los muebles del salón es una parte esencial para optimizar el espacio y mejorar su utilidad. Para ello, apuesta por el minimalismo, eligiendo muebles funcionales y evitando el desorden visual. Evalúe la circulación de la habitación y asegúrese de que los muebles están bien colocados para facilitar los movimientos por el salón. Para maximizar la funcionalidad de la habitación, invierte en muebles multifuncionales como sofás cama, mesas de centro con cajones incorporados y estanterías modulares. Este enfoque optimiza el uso del espacio al tiempo que satisface diversas necesidades. Ahora puedes definir zonas específicas en tu salón según tus necesidades: un rincón de lectura con un cómodo sillón y una estantería con libros, o una zona de juegos para los niños con espacio para guardar sus juguetes.
Personalizar un salón con accesorios decorativos
Los accesorios y la decoración son los últimos pasos para dar carácter a su salón. Elija accesorios que combinen con el estilo general del salón. Por ejemplo, un jarrón de cerámica realzará sutilmente un salón de estilo escandinavo, mientras que una estatuilla de porcelana es más acorde con las piezas tradicionales. Incorpore también elementos como plantas de interior, cojines a juego, alfombras cómodas y una iluminación cuidada para crear un ambiente cálido y acogedor. Estos accesorios añaden textura, color y confort a tu salón.