Plato, ensaladera y juego de aperitivo
60Invitar a tus amigos a un aperitivo siempre es un placer. Ya has pensado en las delicias que les vas a servir y ahora lo estás preparando todo. Pero, ¿qué ocurre? ¿Hay algún problema? Te has olvidado de un detalle muy importante: ¡la vajilla del aperitivo! Así que te pones a buscar en los armarios las ensaladeras, los vasos y demás vajilla que necesitas para servir la comida de la mejor manera posible.
El aperitivo, un momento aparte
Hoy en día, la gente está loca por las cenas de aperitivo. Ya no se trata de una simple copa de vino con unas galletas al principio de la comida, sino de una auténtica comida en la que cada uno elige lo que el anfitrión ha preparado.
Para presentar todas las tentaciones de la mejor manera posible, lo primero en lo que hay que pensar es en la vajilla. No vas a servir unas simples salchichitas en la magnífica sopera de tu bisabuela, ¿verdad? No servirá.
Pero no te preocupes, hay platos que se adaptan perfectamente a este momento con amigos.
Puede elegir uno o varios juegos para presentar sus aperitivos de la forma más elegante. Distribúyalos con elegancia sobre la mesa (recuerde colocar las salsas en cuencos en el centro de la mesa para evitar el riesgo de que queden mangas por ahí). No tengas miedo de utilizar más de un recipiente (dependiendo, por supuesto, de los platos que se sirvan). ¡Los platos pequeños impresionan menos! Si no tienes muchas preparaciones diferentes que presentar, puedes poner la misma preparación en diferentes lugares en varios platos. Así evitarás que tus invitados tengan que dar vueltas alrededor de la mesa para llegar al manjar que desean.
Pasar de un contenedor a otro está muy bien. Pero nunca hay suficientes manos para devolver todo a su sitio. Para facilitar el problema, puedes elegir bonitas tablas de aperitivos o bandejas pequeñas.
Cuando se toma un aperitivo, se bebe. Por eso es esencial pensar en vasos y garrafas. Sé generoso. Puede que tus invitados quieran un vaso de vino y otro de agua. Y no les parecerá buena idea servirse el mismo vaso. Coloca en el centro de la mesa una amplia gama de vasos, en función de las bebidas que vayas a servir: vasos de agua, de vino, de cerveza, de whisky o copas de champán. Olvídate del cristal, que es demasiado frágil.
¡No olvides el estilo!
¿Crees que tus invitados sólo van a mirar lo que hay en los platos? Te equivocas. También es esencial elegir elementos con estilo. Realzarán tus platos.
¿Quiere un aperitivo moderno sin pasarse? Opta por pizarras que hagan las veces de platos o bandejas. Puedes combinar tus pizarras con ensaladeras y platos de bambú (el negro siempre combina de maravilla con la madera).
¿Un aperitivo sofisticado? Elija una vajilla de cerámica que resista una caída. Olvídese de la porcelana, que no resistirá una caída accidental. El blanco es una excelente elección para un aperitivo sofisticado. Los cuencos, platos y fuentes tienen infinitas formas. Puede elegir formas clásicas o más originales. ¿Un aperitivo de diseño? El negro es imprescindible. ¿Un aperitivo campestre? Elija tonos característicos como el topo o el crudo. Los puristas también pueden optar por servicios con motivos florales.
¿Quiere añadir un toque de diversión y dinamismo a su aperitivo? Apueste por una vajilla de colores. Y para ser aún más original, puedes mezclar colores. El naranja, el rosa y el rojo combinan a la perfección.
Por último, aunque tomes el aperitivo al aire libre, no olvides la mantelería. Un mantel y unas servilletas bonitos aportarán un toque de refinamiento, que siempre es bienvenido aunque la fiesta sea con amigos. Una vez más, usted elige los colores. Desde el blanco clásico y refinado hasta los colores más originales y llamativos, todo es posible.