Colchones para bebés
18Elegir un colchón de bebé
Los criterios para comprar un colchón de bebé dependen del tipo de cama, la edad y el peso del lactante. Para una cuna o un moisés, se prefiere un colchón de bebé de 72 x 33 cm. Para una cama infantil, se debe optar por un colchón de 60 x 120 o 70 x 140 cm. Asegúrese de que la espuma sea hipoalergénica y que el grosor del colchón esté entre 12 y 15 cm. Como cualquier accesorio de puericultura, el colchón de bebé debe cumplir con las normas de seguridad NF.Para que el bebé duerma bien, es importante elegir bien su colchón. Para ello, varios criterios son indispensables para ofrecerle el mejor de los nidos. Veamos cuáles son.
Seleccionar el colchón perfecto
Tu bebé es frágil y merece lo mejor. Todavía pasa mucho tiempo en la cama, lo que debe ofrecerle la máxima comodidad, pero también reducir al mínimo los riesgos de alergia sin olvidar apoyarlo de manera óptima.
Para ello, deberá prestar atención a varias pequeñas cosas.
La primera es que la cama debe cumplir con la norma del decreto 2000-164. También deberá prestar atención a las dimensiones. Lo primero es que el colchón debe tener la misma dimensión que el somier. No debe haber diferencia entre los dos elementos. De lo contrario, su hijo podría quedarse atrapado o lastimarse. También es imprescindible que el colchón corresponda a las dimensiones del marco de la cama. Los profesionales indican que un colchón de 60 x 120 o 70 x 140 es la mejor elección.
Para un niño pequeño (de 0 a 5 años), no es necesario seleccionar un colchón grueso. Se considera que un grosor de entre 8 a 12 cm es ideal. El pequeño estará bien apoyado.
¿La elección del material, un rompecabezas?
Siempre tenemos un poco de miedo de equivocarnos cuando se trata de elegir el material del colchón para nuestro hijo.
Puedes seleccionar dos tipos de materiales: los naturales y los sintéticos. En la primera categoría, encontrarás lana, fibra de coco o látex certificado. En la segunda, látex sintético o espuma de poliuretano.
La espuma de poliuretano tiene la ventaja de adaptarse bien al cuerpo de tu pequeño. Le permitirá moverse sin esfuerzo y lo mantendrá adecuadamente durante toda la noche. Es liviana y puede ser manejada fácilmente por los padres para poner las sábanas, por ejemplo. Finalmente, los expertos indican que juega un papel en la prevención de la cabeza plana.
El látex es antiácaros, pero también hipoalergénico (¡verifique que su bebé no sea alérgico al látex!). Es un colchón flexible que sigue bien los movimientos del bebé. Su ventaja es ser termorregulador y, por lo tanto, permitir que el bebé no sufra de calor.
La lana es, por su parte, termorreguladora, antiácaros y muy suave. Este pequeño detalle lo convierte, sin embargo, en un material poco recomendado para un niño pequeño. Se hundirá en el colchón y no se moverá libremente.
La fibra de coco, por último, está ventilada (y por lo tanto aireada), es hipoalergénica y antiácaros. Es una buena elección siempre y cuando se preste atención a la calidad del producto. Hay que ponerle precio para evitar la formación de hundimientos, especialmente con los colchones de látex-coco. Si no tienes detalles sobre la composición, es mejor evitarla.
¿Otros criterios?
Después del núcleo del colchón, también deberá mirar la composición del forro del colchón. Este está en contacto directo con el bebé. Es importante prestar mucha atención a ello.
Puede ser de algodón, una materia muy común que ofrece de hecho muchas ventajas: autorreguladora térmica, aireada, sólida... Parece perfecta para el bebé, pero el algodón está hecho de poliéster. Es mejor olvidarlo para el confort del bebé y preferir modelos con envolturas de materiales naturales, como el Tencel. Fabricado a partir de pulpa de madera, absorbe la humedad. Es muy suave, cómodo y refrescante. Además, neutraliza los olores, lo que es una gran ventaja para tu pequeño ángel.
También se encuentran fundas de fibras de bambú que ofrecen las mismas ventajas que el Tencel, o de algodón clásico.
Por último, la funda del colchón también es de gran importancia. Prefiere un modelo desmontable, más práctico para la limpieza. Prefiere materiales anti-alergénicos (microfibra AllergoStop, por ejemplo). ¡Tu bebé ahora puede tener hermosos sueños en un nido acogedor!