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Fue en Alençon, en 1937, cuando Jean Mantelet decidió comercializar la innovación que le había hecho ganar el concurso de Lépine cinco años antes: el molino de verduras. La empresa resultante pasó a llamarse Moulinex en 1957. Además del famoso molino para verduras, la marca también ofrece otros pequeños electrodomésticos para la preparación de alimentos, como picadoras eléctricas, exprimidores, pequeños procesadores de alimentos y yogurteras. La marca Moulinex dejó de existir oficialmente en 2001, aunque sus productos siguen siendo comercializados bajo el mismo nombre por el grupo francés de electrodomésticos SEB. La marca se ha hecho un hueco en las cocinas francesas, que suelen estar equipadas con los modelos estrella de la marca, como las picadoras eléctricas, los abrelatas eléctricos y los exprimidores. En los últimos años, también ha desarrollado una gama de coloridos robots de cocina Moulinex que facilitan la cocina diaria encargándose de todo tipo de tareas de corte y presentación.